El jengibre ha sido tradicionalmente utilizado como especia y remedio por el mundo Oriental, para tratar diversos males y afecciones, lo que ha provocado su extensión a Occidente, donde hoy día, goza de una gran popularidad.
El peculiar sabor del jengibre permite combinar los alimentos con salsas y las sopas más delicadas.
Diversos estudios ponen de manifiesto que entre sus beneficios, alivia las náuseas y reduce las inflamaciones (alivia la artritis reumatoide), además de ser un perfecto aliado en la lucha contra el cáncer de ovario, puesto que elimina las células cancerígenas en los ovarios o reduce la resistencia de estas células cancerígenas a los tratamientos convencionales de quimioterapia. Además, el jengibre aumenta la temperatura del cuerpo y contribuye a aliviar el aparato digestivo.
La miel, independiente de su sabor dulce y agradable, tiene un sin fin de cualidades curativas y de remedios que a continuación relataremos algunos de ellos…
Para la tos y suaviza la garganta, la miel de tilo y de azahar es muy eficaz para curar el insomnio, estrés y ansiedad, alivia las alergias, la miel tiene efectos laxantes y es muy eficaz contra el estreñimiento, consigue una piel suave, La miel es un alimento pre digerido por las abejas por lo que se absorbe rápidamente, alivia el ardor y los dolores de úlcera. Es recomendable que para evitar ganar peso, con dos o tres cucharadas soperas al día es suficiente, conseguirás las suficientes energías y evitarás algunas infecciones.
Ingredientes:
1Trozo pequeño de jengibre
1 Taza de agua hirviendo
1 Cucharada de miel de abeja
Modo de prepararlo:
1.- Lava y desinfecta el trozo de jengibre fresco.
2.-Corta un trozo pequeño
3.- Coloca el jengibre en la taza de agua hirviendo y endúlzalo con la cuchara de miel de abeja.
4.-Dejalò reposar de 8 a 10 minutos, luego lo puedes beber a pequeños tragos.
Nota: Este té es maravilloso si lo tomas durante los primeros días del resfriado.