En los cólicos intestinales, originados por gastroenteritis, por la acción antiespasmódica, calma el dolor y disminuye las evacuaciones, también se puede usar como antiséptico intestinal, no es irritante, impide la purificación de los gérmenes y disminuye las fermentaciones pútridas. Su uso es recomendado también en los niños pequeños, especialmente en los casos en los que los pequeños a los cuales les empiecen a brotar los primeros dientes (el proceso de la dentición comienza cuando el bebé tiene de 6 a 8 meses de edad), cuando hay trastornos gastrointestinales, acompañados de hipo por irritación gástrica.
Tomar el te de hierbabuena da buenos resultados en los casos de estados de nauseas, pues calma los vómitos, no solo los ocasionados por gastritis, por ingestión de sustancias irritantes: alcohol, chile, etc, sino también los se deben al estado de embarazo.
Cuando el té de hierbabuena se toma bien caliente produce, además de los efectos que se han indicado, una ligera acción sudorífica útil en los casos en que los síntomas gastrointestinales se acompañan de fiebre; como en el llamado embarazo gástrico. En la enfermedades del aparato respiratorio, como bronquitis simple o gripal, el uso de la infusión disminuye las secreciones de moco, atenuando la inflamación de las mucosas.