El kiwi estimula las defensas del cuerpo y al mismo tiempo evita y regulariza las proporciones de glóbulos blancos en el torrente sanguíneo para la enfermedad de la anemia. El kiwi es un fruto exótico traído de las laderas del Himalaya. Este fruto tiene la importancia para el ser humano en el sentido que posee una abundante proporción de vitamina C, aún muy superior a la de los cítricos.
El kiwi contiene una proporción moderada de hidratos de carbono en forma de azucares 11.5%, el 1% de proteínas y menos del 0.5% de grasas. En la composición del kiwi destacan los siguientes nutrientes. Vitamina C, Vitamina E, Vitamina B2, Vitamina B6, Vitamina B1, Vitamina A y niacina. En minerales destacan cobre, hierro. Contiene fibra del tipo soluble (pectinas y mucílagos).
El consumo del kiwi está indicado principalmente en la anemia, embarazo (previene malformaciones del feto), exceso de colesterol y arteriosclerosis, evita el estreñimiento. El consumo del kiwi en forma regular (un fruto al día como mínimo) conviene en todas aquellas personas que están sufriendo cualquier tipo de enfermedad infecciosa, tano en la fase agua como en la fase de convalecencia.
Ingredientes.
- 2 kiwis.
- 6 fresas.
- 1 vaso con agua.
Preparación.
Pelar el kiwi (quitar la cascara de la pulpa), luego rebanarlo en trozos pequeños y depositarlo en la licuadora.
Lavar y desinfectar las fresas perfectamente. Agregar el contenido de un vaso con agua. Licuar hasta que esté perfectamente bien molidos, listo para disfrutar la salud de los alimentos. Nota, también puedes usar un extractor de jugos, pero este desperdicia o separa mucha de la fibra que poseen las frutas.
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