Los antiguos indígenas mexicanos usaban esta infusión de los pelos del elote como un diurético y des-inflamatorio de las afecciones de las vías urinarias. En su composición se encuentra una pequeña cantidad de substancia mucilaginosa, almidón, materias pépticas, acetato, cloruro cálcico, sulfato, cloruro y nitrato de potasio. Poe estos componentes se explica la acción que se ejerce favorablemente sobre el epitelio renal, pues aumenta la secreción urinaria aun en estado fisiológico, por sus sales de calcio y potasio. La infusión se prepara con 8 gramos de pelos de elote en 500 mililitros de agua (medio litro de agua), esto aumenta la proporción de orina casi al doble de la cantidad, cuando la infusión se toma en tazas cada 3 horas.
Esta propiedad hace recomendable su uso en las congestiones renales, en las nefritis, en la piel-nefritis, es decir, inflamación de las pelvicillas renales, por la presencia de cálculos, se afirma que con el uso continuo se logran evitar los dolorosos cólicos que sobrevienen en ocasiones por el espasmo que origina en los uréteres el paso de los cálculos, de las que favorece su disolución, si etas no son muy grandes.
Las substancias mucilaginosas que contienen los pelos del maíz obra también como desinflamante sobre los epitelios renales, vesicales y uretrales, por ello se recomienda también en las cistitis y uretritis blenorrágicas, en que obra como coadyuvante de otros medicamentos antisépticos.
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