Las hojas del nogal tienen un olor aromático el cual se hace más intenso al frotarlas entre los dedos, su sabor es amargo. Además de la clorofila, almidón y tanino, las hojas del nogal contienen ácido málico y ácido cítrico y una substancia acre y amara que es un glucósido; la nucina o ácido nucitánico de Phipson y un aceite.
Las hojas del árbol, son ligeramente astringentes y amargas, son usadas en infusión la cual se prepara con 5 gramos de hojas en 150 mililitros de agua, este te es útil para combatir diversos estados anémicos, especialmente en las personas predispuestas a la tuberculosis, o en la que hay cierta inflamación de los ganglios linfáticos; esta acción de la planta es más útil si al mismo tiempo se toma una pequeña cantidad de aceite de hígado de bacalao.
La corteza del árbol, tomada como té en la misma proporción que las hoja, es útil como purgante liguero que no provoca cólicos ni irritación en el tubo intestinal; esta propiedad favorece la eliminación de sustancias tóxicas tanto alimenticias como microbianas, en este sentido puede considerarse como depurativo.
Las nueces verdes, puestas en alcohol, durante varios días, en una proporción de 30 gramos en 150 mililitros de alcohol, usar este alcoholaturo en frotaciones, en el cuero cabelludo, favorece el crecimiento del cabello y además lo obscurece.
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